¿Qué fue primero? ¿la sexualidad espiritual... o la mujer? ¿ ?
Por María Gabriela Santini
Más o menos para la época del año 2000 se empezó a sentir a nivel colectivo una especie de inquietud o anhelo por una sexualidad más espiritual.
Parejas que se habían conectado sexualmente de manera convencional y muy satisfactoriamente durante años, comenzaron a tener problemas de comunicación, porque uno de los dos integrantes de la pareja de pronto se sentía aburrido o insatisfecho con la sexualidad regular, convencional que llevaba hasta el momento.
Si bien la rutina y la falta de pasión han sido una de las principales quejas del sexo en el matrimonio, estoy hablando de algo más, de un anhelo profundo desde el corazón, de una conexión más espiritual, más significativa, a través de la sexualidad.
Como ocurre siempre en los procesos de cambio de consciencia, este anhelo ha ido progresivamente expresándose en los medios de comunicación, en los libros que se publican, en la música y en el arte.
Simultáneamente, a nivel espiritual, comenzaron a llegar canalizaciones sobre las relaciones del Nuevo Mundo, de la Nueva Tierra, en las cuales, una Sexualidad Espiritual o Sexualidad Sagrada será la forma de comunicación, y más poderoso aún, la forma de co-creación.
Cuando mi búsqueda empezó, lo primero que hice fue comprar un libro de Tantra. Me fui a una de las librerías grandes, y compré el que tenía más texto, porque aunque las imágenes de los libros sobre Tantra son hermosas, yo quería entender exactamente de qué se trataba el Tantra y por qué se vende a nivel mediático como un camino a la Sexualidad Espiritual.
Desde ese momento hasta el día de hoy, han pasado 4 años, y ha sido mucho lo que he caminado y lo que he vivido, y al menos comienzo a integrar un poco de toda la información que he recibido.
Hasta ahora he entendido que toda la Creación es el resultado de un acto sexual. Dos fuerzas opuestas y complementarias, la cualidad femenina y la cualidad masculina del Dios Padre/Madre Creador, se unen, y de su interacción, de su HacerElAmor, se produce una explosión orgásmica, el Big-Bang, que da origen a la Creación.
Entonces, provenimos del Dios único, del Todo Lo que Es, que se separa para conocerse a sí mismo, y así se divide, se convierte en Dos, y esos Dos se unen para crear y entonces se convierten en Uno.
Un pulso cósmico, un ir y devenir, una unión y una separación, para luego volverse a unir.
Dos que son Uno y juntos son Tres.
La Trialidad es el símbolo de estos tiempos, porque en ella está contenido el Misterio de la Creación y nosotros, ángeles humanos, estamos caminando, aprendiendo, recordando quiénes somos, para crear esa Nueva Tierra.
El Tantra es un conocimiento milenario, registrado en las culturas de la India, China y Tibet desde hace más de 5000 años.
En realidad es una forma de vivir, no una religión y de manera muy simplista diré que para mí es un conocimiento organizado que da permiso al ser humano para que sienta, viva y experimente sin límites, de manera que saque el mayor provecho de su encarnación.
Por supuesto que es controversial. ¿Cómo dejar al hombre que haga y sienta sin límites, a sus anchas? El nivel de consciencia del hombre no le había permitido hasta ahora poder vivir plenamente sus derechos sin afectar los de los demás. Esto requiere un nivel de consciencia muy elevado y una comprensión clara del juego de la vida.
Pero la humanidad ha avanzado, aunque no parezca. Sí lo hemos hecho, y tanto lo habremos hecho que ha sido posible que información privilegiada, oculta, como la del Tantra, que se manejaba solo en escuelas de iniciados, sea ahora del dominio colectivo y cada vez mejor comprendida.
Para mí, el Tantra es el espacio de consciencia, en donde los secretos de la Verdad de quiénes somos han estado guardados, encubiertos en palabras complejas y símbolos, esperando que estuviéramos listos como colectivo para entenderlos y vivirlos.
Parejas que se habían conectado sexualmente de manera convencional y muy satisfactoriamente durante años, comenzaron a tener problemas de comunicación, porque uno de los dos integrantes de la pareja de pronto se sentía aburrido o insatisfecho con la sexualidad regular, convencional que llevaba hasta el momento.
Si bien la rutina y la falta de pasión han sido una de las principales quejas del sexo en el matrimonio, estoy hablando de algo más, de un anhelo profundo desde el corazón, de una conexión más espiritual, más significativa, a través de la sexualidad.
Como ocurre siempre en los procesos de cambio de consciencia, este anhelo ha ido progresivamente expresándose en los medios de comunicación, en los libros que se publican, en la música y en el arte.
Simultáneamente, a nivel espiritual, comenzaron a llegar canalizaciones sobre las relaciones del Nuevo Mundo, de la Nueva Tierra, en las cuales, una Sexualidad Espiritual o Sexualidad Sagrada será la forma de comunicación, y más poderoso aún, la forma de co-creación.
Cuando mi búsqueda empezó, lo primero que hice fue comprar un libro de Tantra. Me fui a una de las librerías grandes, y compré el que tenía más texto, porque aunque las imágenes de los libros sobre Tantra son hermosas, yo quería entender exactamente de qué se trataba el Tantra y por qué se vende a nivel mediático como un camino a la Sexualidad Espiritual.
Desde ese momento hasta el día de hoy, han pasado 4 años, y ha sido mucho lo que he caminado y lo que he vivido, y al menos comienzo a integrar un poco de toda la información que he recibido.
Hasta ahora he entendido que toda la Creación es el resultado de un acto sexual. Dos fuerzas opuestas y complementarias, la cualidad femenina y la cualidad masculina del Dios Padre/Madre Creador, se unen, y de su interacción, de su HacerElAmor, se produce una explosión orgásmica, el Big-Bang, que da origen a la Creación.
Entonces, provenimos del Dios único, del Todo Lo que Es, que se separa para conocerse a sí mismo, y así se divide, se convierte en Dos, y esos Dos se unen para crear y entonces se convierten en Uno.
Un pulso cósmico, un ir y devenir, una unión y una separación, para luego volverse a unir.
Dos que son Uno y juntos son Tres.
La Trialidad es el símbolo de estos tiempos, porque en ella está contenido el Misterio de la Creación y nosotros, ángeles humanos, estamos caminando, aprendiendo, recordando quiénes somos, para crear esa Nueva Tierra.
El Tantra es un conocimiento milenario, registrado en las culturas de la India, China y Tibet desde hace más de 5000 años.
En realidad es una forma de vivir, no una religión y de manera muy simplista diré que para mí es un conocimiento organizado que da permiso al ser humano para que sienta, viva y experimente sin límites, de manera que saque el mayor provecho de su encarnación.
Por supuesto que es controversial. ¿Cómo dejar al hombre que haga y sienta sin límites, a sus anchas? El nivel de consciencia del hombre no le había permitido hasta ahora poder vivir plenamente sus derechos sin afectar los de los demás. Esto requiere un nivel de consciencia muy elevado y una comprensión clara del juego de la vida.
Pero la humanidad ha avanzado, aunque no parezca. Sí lo hemos hecho, y tanto lo habremos hecho que ha sido posible que información privilegiada, oculta, como la del Tantra, que se manejaba solo en escuelas de iniciados, sea ahora del dominio colectivo y cada vez mejor comprendida.
Para mí, el Tantra es el espacio de consciencia, en donde los secretos de la Verdad de quiénes somos han estado guardados, encubiertos en palabras complejas y símbolos, esperando que estuviéramos listos como colectivo para entenderlos y vivirlos.
Y ¿cuál es esa verdad?
Que nosotros somos partículas de Amor, reunidas tomando forma, que la energía que nos anima es Energía Sexual, y que cuando estamos en espíritu vivimos eternamente en Éxtasis.
Por eso, en la medida que hemos ido avanzando en nuestro proceso de recordar quiénes somos, hemos ido despertando un anhelo por sentir placer, por conectarnos sexualmente de manera más sublime y de combinar Amor y Sexualidad de forma más poderosa e intensa, para poder experimentar en nuestra experiencia terrenal, la verdad del espíritu.
Eso es para mí la Sexualidad Espiritual, la Sexualidad Sagrada…la Verdad de quiénes somos…
1 comentario:
Hola Gaby, ya te invité al correo que me mencionaste para que escribas directamente las entradas.
Sí, yo creo que la única razón por la que repetimos este Planeta es hasta que aprendamos a amar... y eso que nos lo recuerdan hasta el cansancio.
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